martes, 11 de diciembre de 2012
Relato afortunado
Como cada mañana, Lucía cogió la bici para ir al colegio, como la calle por donde iba todos los días estaba cortada, tuvo que coger otra. Estaba muy nerviosa porque pensaba que no iba a llegar a clase puntual. Iba distraída y de repente, se le cruzó un niño por el camino y chocaron. Los dos se hicieron daño. Una mujer que pasaba por allí vió el accidente y los llevó al hospital. Allí los curaron y llamaron a sus padres.
La madre de Lucía y el padre de Carlos, el niño atropellado, fueron al hospital. Al verse, ¡no se lo podían creer¡, habían sido novios en su juventud y hacía muchímos años que no se veían. Ambos estaban divorciados ahora y, poco a poco, fueron retomando su noviazgo. Los niños comenzaron una bonita amistad.
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